2032 vistas
18 junio 2024

INGO HOFMANN: “SIGO SIENDO POR SOBRE TODO UN FANÁTICO DEL RALLY”

Por Ignacio Psijas

Fotos archivo RallyChileno.cl

Junio es un mes de cambios de estación (otoño a invierno en el hemisferio sur), pero por sobre todas las cosas representa un mes de celebración en RallyChileno.cl, ya que cumplimos 23 años de historia, un camino lleno de emociones, vértigo y adrenalina que siempre ha estado ligado a nuestra pasión por los fierros.
A lo largo de este extenso periplo hemos sido apoyados con la lectoría y fidelidad de miles de aficionados por el rally, entre ellos por algunos pilotos de fuste que no solo son queridos por su accionar en la ruta, sino que por su don de gentes fuera de ella. En esa lista ocupa un lugar estelar el osornino Ingo Andrés Hofmann Wagemann, en su minuto proclamado ‘el piloto del pueblo’, quien 8 años después de abandonar los rally ha hecho un celebrado regreso a las competencias mostrando el mismo nivel de elite que lo llevó a ser candidato al título de la categoría R3 entre 2013 y 2015.
En RallyChileno, haciendo buen uso del largo receso entre fechas del RallyMobil (producto del aplazamiento en la carrera de Arauco), concretamos un encuentro con Ingo, quien nos entrega detallados pormenores de los distintos personajes, rally, autos y momentos que han marcado su periplo en el rally, un recorrido exitoso que a todas luces apunta a generar nuevos capítulos en el futuro.
Te invitamos a leer y disfrutar los imperdibles conceptos de Hofmann, uno de los pilotos más queridos del rally nacional.

Fiel fan del recordado foro de RallyChileno
“Mi vínculo con el foro parte por Felipe Alfaro, ex compañero de curso de mi hermano, quien partió corriendo. Teníamos un grupo de fanáticos bien grande, y nos comenzamos a meter a la página web para enterarnos de las novedades que iban surgiendo en cuanto a las fechas y movimientos tanto de pilotos como equipos. En esa época todavía estaba en el colegio y recuerdo que todas las tardes entraba al foro para conocer las copuchas. De repente se generaba más de alguna polémica. Era entretenido porque se transformó en un espacio de opinión para recoger los puntos de vista de pilotos y navegantes”.

Nota de la redacción: El foro de RCh si bien está inactivo, aún puede consultarse acá: https://rallychileno.cl/foro/

Inicios en el rally
“Cuando estudiaba tenía una moto 250cc, y fue en ese momento que comencé a cargar a mi padre para venderla y comprar un auto. Como a el no le gustaban mucho las motos enganchó y terminó por comprarme un Peugeot 106 que era de Pepe Quezada, un gran amigo hasta la fecha, con el cual hice mis primeros rally en el Avosur. En esas carreras solo era acompañado por mi papá y Teo, un tractorista de confianza que me ayudaba en las carreras. El auto era súper fiel. Corrí las dos fechas finales de 2009 y todo el campeonato 2010, el cual gané en la categoría N1. Fue gran escuela de manejo y aprendizaje”.

Espíritu avosureño
“De esas experiencias en la N1 recuerdo que durante la fecha de Chiloé en Castro arrendamos cabañas al lado de los hermanos Carlos y Javier Soto. En ese momento quedó de manifiesto el ambiente avosureño, ya que nos esperaron con la cabaña calentita y convidándonos un asado. Esos detallitos chicos muestran el espíritu del rally, algo que después en el tiempo se va perdiendo a medida que entras en un ambiente más competitivo y profesional”.

La importancia de los aficionados
“Son algo fundamental. Como lo dije antes, primero que todo me siento un aficionado del rally, lo partí siendo tras asistir a un Codasur en Puerto Montt con mi padre y hermano, y luego presenciando fechas del Avosur como las que pasaban cerca de Quilacahuín.
Desde esos rally hemos formado grupos muy bonitos, en lo que disfrutamos de las pasadas de los autos en la ruta con un buen asado (e incluso por ahí haciendo algunos cara pálida…). Con el tiempo se dio la posibilidad de correr, y desde esa posición siempre he sentido el cariño de la gente, sobre todo cuando se dio la campaña de los nombres para financiar mi participación en el RallyMobil 2014. En esa oportunidad el equipo Semameris había anunciado su retiro del campeonato solo dos semanas antes de
la primera fecha y fue increíble como los aficionados se la jugaron para apoyarme. He podido conocer a muchos fanáticos, compartir con ellos y son sin dudas quienes le dan esa parte emotiva tan importante en este deporte. Cuando seguía los rallys al borde de los caminos quedaba feliz cuando un piloto me saludaba, por lo tanto en mi caso cada vez que se da la instancia saludo desde mi auto a quienes nos apoyan en las especiales”.

Talento natural
“Toda mi vida ha estado asociada al campo en Osorno, y es precisamente allí donde aprendí a manejar desde chico los tractores gracias a mi papá. Creo que eso me ha ayudado a entender el feeling de los terrenos y a saber cómo derrapar un vehículo.
Gracias al campo he adquirido un buen entendimiento del barro y las distintas condiciones, cosa que no me pasó, por contraparte, en las carreras del norte, donde pese a tener buenas carreras, sufría con mi desconocimiento de los pisos. Eso me sucedió junto al ‘Cayo’ Rojas en mi primer Rally de La Serena (2012), donde rompí todos los terminales de dirección del Mitsubishi Lancer N3, ya que le iba pegando a todas las cuerdas de las curvas”.

Entrada al RallyMobil
“Ricardo ‘Cayo’ Rojas estaba buscando gente nueva con la cual armar una hoja de ruta en blanco y empezaron a ver pilotos en el Avosur. Justo asistieron a unas fechas en las cual sufrí salidas de ruta con el Mitsubishi Colt N2, cosa que nunca me pasaba, pero al menos cada vez que marcaba tiempos nos colocábamos entre los primeros de la general. Así fue como el ‘Cayo’ habló conmigo y me invitó a Concepción para seguir un entrenamiento del equipo Orión. Hablé con Pedro Ortiz y me sumó al equipo con la exigencia de mostrar un compromiso absoluto hacia el proyecto. Me pedía tiempo y dedicación absoluta hacia lo que debíamos hacer. Justo en esos momentos estaba estudiando en Inacap y se dio la coincidencia que ellos apoyaban al equipo, por lo que en más de una oportunidad me dieron facilidades con las pruebas”.

Ingeniero Rojas, un hombre clave
“Mucho de lo que se de rally es gracias al ‘Cayo’. Fue mi profesor, el ABC del rally, con el cual además aprendí bastante de mecánica, regulación de suspensión, alturas, lo que me permitió adquirir mucho feeling en cuanto a los cambios de puesta a punto que íbamos probando. Recuerdo que cuando trabajamos juntos aún se hacía la hoja de ruta por cambios. Pasábamos muchas horas en el auto, puesto que en algunos meses llegaba a pasar tres fines de semana haciendo test los fines de semana en Concepción. A veces Dino Innocenti, Benjamín Israel o el propio Carlo de Gavardo no estaban disponibles para probar, por lo que yo era el encargado de subirme a sus autos y hacer kilómetros junto a Ricardo. Debuté con Orión en un Rally de Río Negro del Avosur a bordo del Hyundai Coupé, pero resulta que a esa carrera llegué precedido de hartos kilómetros de experiencia previa con el auto. La verdad es que viví un sueño, ya que pude hacer infinidad de entrenamientos, cosa que ahora no se da en el rally”.

Ingo junto a Ricardo «Cayo» Rojas

Test fundamental
“Un entrenamiento que me abrió mucho los ojos fue el que realicé junto a Gabriel Pozzo en la época que estaba con el equipo Orión. Recuerdo que el ‘Guayo’ Kovacs hizo un curso de manejo de rally con Gabriel y después tuve la opción de hacer una vuelta con Pozzo, primero conmigo al volante y luego con él tomando el mando. Yo siempre iba por la huella, pero luego al subirme a la derecha tomé nota que Gabriel ocupaba incluso partes del camino que ni siquiera había visto. Eran cosas que el ‘Cayo’ Rojas me había tratado de transmitir, sin embargo, solo al verlas en primera persona al lado de Pozzo dimensioné todo lo que se podía hacer en el auto”.

Grandes recuerdos de un grande
“En Orión tuve la posibilidad de compartir equipo con Carlo de Gavardo. Vino un par de veces al Rally Avosur en moto. Lo conocí en el Rally de los Muermos que era organizado por el CAPMO. En la reunión de pilotos nos contó de su vida y como él era tan especial para narrarlas, nosotros nos metíamos cada vez más en sus historias. Recuerdo que en plena exhibición que hizo sobre su KTM pasó por el sector donde me encontraba junto a mi familia y terminó saludando a mi hermana que se encontraba con su pololo. Después en la asistencia reconoció a mi hermana y se armó todo un cuento. Carlo era una persona muy especial, pausado, siempre se daba tiempo para hablar con la gente, para preocuparse por ti. Recuerdo fechas del RallyMobil en las que su navegante de la época ‘Queno’ Carvallo debía esperarlo dos horas en el camión del equipo Orión porque no terminaba de conversar. Carlo era único, alguien que transmitía mucha cercanía. Un grande del rally”.

N3 en su esplendor
”Tuve la suerte de entrar a la categoría N3 cuando se encontraba en un buen momento, sin Ramón Ferreyros y Gabriel Pozzo, pero con un excelente nivel de los pilotos nacionales. Llegué desde atrás a disputar triunfos con Ramón (Ibarra) y Ruy (Barbosa), y la verdad es que cumplí todo un sueño al medirme contra ellos. Mis primeras competencias con Orión fueron en el Hyundai Coupé, pero luego pasé al Mitsubishi Lancer con el que gané carreras. Lamentablemente sufrimos algunos problemas técnicos que nos impidieron estar más arriba, pero fue una muy grata experiencia”.

Año con Semameris
“Fue una temporada (2013) entretenida, lo pasamos bien, sobre todo porque conocimos el Renault Clio de la categoría R3. Me mantuve muy enfocado en dar lo mejor de mi y siempre recibiendo un gran apoyo de mi círculo cercano, ya que entre familia y amigos, más un ingeniero, era quienes me prestaban el soporte técnico en las carreras. “

Enfrentando a los top
“Correr en la R3 fue espectacular, pues estaban los mejores pilotos. Ahí me encontré con Tomás Etcheverry y Cristóbal Vidaurre, me volví a medir contra Ramón Ibarra y Ruy Barbosa, y además pude compartir categoría con mi ídolo ‘Jorgito’ Martínez. Lo pasamos muy bien ese año, más allá del mal momento que vivimos tras volcarnos en Casablanca y perder opciones de lograr el título”.

De izq. a der. Jorge Martínez, Ingo Hofmann, Tomás Etcheverry

Años de éxito junto a Javier Montero
“Fue un cambio bien importante en mi carrera tomando en cuenta que venía de trabajar con alguien más introvertido como el ‘Cayo’ Rojas. El ‘Chaca’ Montero es muy expresivo y pasional. Con él comencé a disfrutar más del rally, cosa que antes quizás no me pasaba porque siempre estaba muy enfocado en lo que debía hacer. Javier transmite un ambiente muy especial en los equipos, y qué decir en el auto. Sentir que alguien te diga ‘dale loco’ en plena ruta es algo que me motiva más. Disfruté mucho de los años en que corrimos juntos. Me contagiaba su vibra y energía”.

Carrera para la historia en Casablanca
“Con el ‘Chaca’ Montero hacíamos la hoja, una o dos pasadas, sin mayores cambios, pero en el caso de la fecha de Casablanca debo decir que justo pedí una modificación. En la curva a la derecha que venía antes hice un cambio para pasarla más rápida, y a la larga fue justo la zona donde nos terminamos volcando, aunque debo decir que el accidente no se produjo por hacer ese sector más veloz, sino que porque mordí la cuerda”.

Un error que costó caro
“Jorge Martínez venía con problemas en su Renault Clio y Tomás Etcheverry en ese tramo se quedó sin frenos, por lo tanto era asunto de dar la vuelta y terminar para que hubiésemos llegado a la final del Motorshow con la primera opción de quedarnos con el título, pero bueno, por algo pasan las cosas”.

Mirando el vaso lleno
“Pese a todo guardo muy buenos recuerdos de ese rally. Tras el volcamiento nos prestó ayuda Andrea Gabutti y luego volvimos a quedarnos parado, ante lo cual nos asistió nuestro compañero de equipo Emilio Cuevas. Recuerdo que el ‘Chaca’ Montero tuvo que hacer toda una cuesta corriendo y quedó muerto, por lo cual debí echarle agua por todos lados. Logramos llegar apenas a la asistencia en un solo eje (Ramón Ibarra les facilitó uno), pero lo bonito fue que el equipo consiguió reparar el auto y dejarlo en condiciones para salir a la segunda parte de las especiales del día domingo, tanto así que hicimos
cronos muy igualados con Tomás Etcheverry. Al final nos terminaron excluyendo por asistencia ilegal en la ruta, pero por mi lado me quedé con la satisfacción de habernos sobrepuesto a los problemas y dejar atrás el volcamiento. Fue algo bonito, más aún considerando que éramos un equipo a puro pulso”.

Golpe inesperado
“Cuando el equipo Semameris anunció su baja del RallyMobil la verdad es que no tenía muchas ganas de seguir corriendo. No quería ser una carga económica para mi familia y ajustar recursos de un lado para meterlos en el rally. Al final fuimos a la primera fecha con el Clio blanco completo y ganamos la carrera de Puerto Montt, luego que Jorge Martínez abandonara tras la etapa del sábado para ir al matrimonio de su hermana. Ahí empezó una temporada de mucho esfuerzo y que refleja un poco el espíritu de equipo que me marcó desde mis inicios”.

Ingo Hofmann/Javier «Chaca» Montero

Agrandándose en la adversidad
“Es muy emocionante cuando logras salir adelante de dificultades. Un ejemplo de aquello se dio en el Rally de Concepción 2014, cuando teníamos el auto con los nombres de las personas que apoyaban nuestra campaña. En esa fecha rompimos un amortiguador y ‘Jorgito’ Martínez nos facilitó uno que era un verdadero palo de escoba, completamente rígido. Lo interesante es que pese a que la rueda quedaba media doblada, el amortiguador cumplía su función y así fue comenzamos a descontar y descontar terreno sobre el puntero Tomás Etcheverry. Nos faltaron solo 8 décimas para el triunfo, pero me quedo con la sensación grata que fuimos capaces de encontrar una solución a los problemas y salimos adelante. Dimos todo lo que teníamos”.

Como en los inicios
“Con el Renault Clio aspirado tengo el recuerdo de haber pasado a las ligas mayores, la R3, con la oportunidad de medirme ante ‘Jorgito’ Martínez. Teníamos una asistencia bien pequeña, nos metíamos las manos ayudar en la mecánica, especialmente el año en que fuimos apoyados por los aficionados (2014). En esa temporada la asistencia estaba compuesta por mi papá, Paco Herrera, Nico Frohlich, Maxi, dos o tres mecánicos que nos acompañaban en los rallys, y un tío que en las fechas más cercanas a Osorno iba con su motorhome. Era todo a pulso y con un ambiente muy entretenido, de hecho, recuerdo que en una carrera de la zona central, puede ser Casablanca, armamos un karaoke en plena asistencia. Todo funcionaba en base a la buena onda. Fue una era en la que me sentía como en los inicios con el Peugeot 106, metiendo las manos en la mecánica”.

En 2014 Ingo corrió con el apoyo de los aficionados

Amigo y rival
“De esos años en la R3 destaco el hecho de medirme a Jorge Martínez, un ídolo siempre. Jorge es el referente del rally, un buen tipo que forma una linda pareja con Javiera Barrie. Lo sigo en la ruta desde los años en que disputaba los triunfos de la N4 con Enzo Innocenti. Siempre fue el piloto que daba show, con el auto para un lado y derrapando para el otro, una característica que mantiene hasta la fecha. Lo considero un amigo debajo del auto, tuvimos buenos momentos enfrentándonos en la R3, le gané carreras. Espero que siga sumando éxitos y ganando campeonatos. Siempre seré su hincha”.

Opción frustrada
“Tuve una opción de correr en España, los costos respectos a una fecha del RallyMobil eran prácticamente los mismos, debía sumarle los costos del pasaje aéreo, vimos un par de opciones, pero al final no concretamos nada”.

Toque capitalino
“Luego de dos años manejando el Clio pasé al equipo Entel Sony Xperia, con el que viví una experiencia distinta, más relejada, porque no me preocupaba nada del auto entre fechas. En esa temporada (2015) tenía la novedad de viajar constantemente a Santiago y sostener eventos con las marcas, algo a lo que no estaba habituado. Entre fechas me quedaba en Osorno y el Citröen DS3 R3T Max se preparaba en la capital, ante lo cual confiaba plenamente en el equipo, el cual dicho sea de paso era muy ordenado y tenía mecánicos muy buenos, aunque por otro lado les daba poca pega porque siempre terminaba con el vehículo enterito, jajaja. Destaco el ambiente positivo que se vivía en la interna, y también el hecho de subirme a un auto que en ese minuto era el más competitivo y sofisticado de la categoría R3, con hartas mejoras respecto al Clio que había manejado las dos campañas anteriores. Tanto a nivel de suspensión, frenaje, torque y tracción el auto era superior al Renault. Las mayores diferencias entre ambos se
notaban en los terrenos rotos, ya que allí el DS3 era mucho más estable, ni se movía, a diferencia del Clio que era muy nervioso en su andar, aunque reconozco que de igual modo el Renault era un auto entretenido de manejar, con la mística del aspirado. El Citroën era más veloz y además disponía de paddle shift y cambio electrohidráulico”.

Parálisis vestibular
“Siento que en aquel año fue cuando tuve el auto de mejor nivel, pero lamentablemente nos perdimos la fecha de La Serena a causa de una parálisis vestibular. Un día en la casa de mi suegro almorzando me maree al pararme, y el tema es que no se me quitó. Esa tarde salí con un amigo al campo y llegué a la casa totalmente mareado. Se me daba vuelta el mundo. Me hice unos exámenes en Santiago y afortunadamente dieron con el diagnóstico, el cual se produjo por estrés o por un cuadro viral. Comencé a seguir un tratamiento, las cosas fueron mejorando, pero no di con los tiempos para correr en La Serena”.

Triunfo más especial
“Dos carreras más tarde gané en Pucón. Si bien tenía el alta médica, en la bajada del shakedown seguía sintiendo que se nublaba el horizonte cuando íbamos rápidos. ‘Chaca’ Montero me decía que a él también le pasaba. El asunto es que anduvimos rápidos, nos fue bien y terminé ganando, pero al final ‘Chaca’ me reconoció que solo me dijo aquello para mantenerme enfocado. Quedó demostrado que aún no estaba del todo recuperado, pero fue una victoria muy especial con mucho apoyo de la gente que venía de Osorno”.

Last dance
“Mi fecha final con el equipo Xperia fue en el Motorshow del Cerro San Cristóbal. En ese momento no pensé que sería mi último rally en 8 años, ya que nunca tenía muy claro lo que iba a hacer en la temporada siguiente, salvo cuando estuve con Orión. Siempre estuve buscándome la vida, como le pasa a la mayoría. Lo único que sabía en ese instante era que terminaba de estudiar en Inacap y que por ende la prioridad pasaba a estar en la familia y el trabajo”.

El rally desde lejos
“Los primeros dos años después que dejé el rally no miraba nada porque me hacía muy mal. Prefería no saber nada y estar enfocado en lo que debía hacer. Luego de a poco comencé a ver las carreras de nuevo, a seguir a ‘Jorgito’ Martínez, ya que tenemos un chat grupal en el que nos comunicamos, pero sin seguir los programas en detalle. Al final el regreso al rally se dio de manera muy natural, para nada buscado, gracias a la idea de Felipe Cid y Max Sfeir. Les pedí organizarme bien con mis tiempos y responsabilidades, se dio la opción de ir a Chillán, fui, salió todo bien. Mi prioridad era disfrutar y la verdad es que lo conseguí plenamente. En mi etapa anterior siempre estaba muy preocupado de la
carrera y quizás no compartía tanto con la gente, pero en esta oportunidad todo resultó perfecto, tanto desde el punto de vista del auto, el equipo, los resultados y el disfrute del fin de semana”.

Cerca de un R5
“La única vez en que estuve cerca de correr en la categoría RC2 se dio a fines de 2022 con el auto que había ocupado fechas antes Alejandro Cancio. Conversé con CB Tech, empezamos a coordinar todo, la idea era correr junto a ‘Chaca’ Montero, sin embargo, ese Sköda venía de un accidente en Los Ángeles y no se pudo llegar a tiempo con el vehículo en condiciones para la fecha de Osorno. No me quise entusiasmar demás con la idea, pero la verdad es que algo hubo con respecto a esa opción de estar en un R5. Hasta ahora la única vez que manejé un auto con tracción integral fue cuando me subí al Lancer
Evo X de ‘Alejo’ García Huidobro del equipo Entel en el Motorshow de Laguna Carén (2014). Al auto le faltaba potencia, ya que el turbo estaba medio desinflado, pero de todos modos terminamos segundos detrás de Emilio Rosselot”.

Regreso al rally
“Felipe Cid en un principio no podía ir a la fecha del RallyMobil-Avosur de Chillán y sabíaque yo tenía muchas ganas de volver. Al final le acomodaron las clases y pudo asistir, sin embargo, a esa altura nadie me sacaba de la opción de correr con el Volkswagen Gol N2”.

Nuevo proyecto del Volkswagen Gol
“Me gustó el auto. De inmediato hicimos muy buenos tiempos, de hecho, en los tramos más trabados de Chillán le ganamos a algunos Rally4. El proyecto de Max Sfeir y Felipe Cid es muy interesante. Creo que si se lleva a crear una monomarca con 9 a 10 autos será todo un éxito. Por de pronto en Yumbel, Wilson Ramos lo hizo muy bien sobre el Volkswagen Gol. Es un excelente vehículo escuela, confiable, una muy buena puerta de entrada para generar nuevos valores al rally”.

Felicidad en la ruta
“La fecha del RallyMobil-Avosur en Chillán fue un fin de semana muy especial. Disfruté al máximo del cariño de la gente y del hecho de tener a mi señora (Valentina) e hijos (Laura de cinco años e Inguito de dos años) en la ruta. Más de alguna lágrima se me cayó por ahí en los tramos, más que nada de felicidad y emoción ante todo lo vivido”.

Auto eléctrico

“Me pareció muy interesante. Lo manejé en Yumbel y considero que es un auto entretenido, y de hecho nos encontrábamos en conversaciones con los organizadores para ver la posibilidad de volverme a subir en Arauco. Ahora que se suspendió la fecha no sé que pasará con esa opción, pero el interés está de ambas partes”.

Ingo Hofmann/Sebastián Waeger en el auto eléctrico, Rally de Yumbel.

Futuro
“Hay opciones de seguir haciendo carreras, por de pronto mi ilusión es correr el Rally de Osorno. No sé en que auto ni que categoría, pero la gente de COPEC quedó bien conforme y estamos viendo que se puede hacer. La verdad es que la recepción tanto de Felipe Horta como del resto de los componentes del RallyMobil fue muy positivo”.

Rally en la vida de Ingo Hofmann
“Ahora que volví al rally he comenzado a recordar cosas y tomo nota de lo increíble que fue pasar de ser un fanático de este deporte, lo sigo siendo, a tener la posibilidad de competir, enfrentar a mi ídolo de siempre Jorge Martínez y haberle ganado especiales e incluso algunas carreras. Las cosas se fueron dando y de alguna forma llegué a la otra vereda, a la de ser piloto”.

Esta nota ha sido traída a Uds. gracias a RVN – Safety and solutions, servicios de higiene ambiental, sistemas de prevención y extinción de incendios, capacitación en manejo de sustancias peligrosas y otras soluciones para empresas y espacios públicos. Visítalos acá: https://www.rvn.cl/

Últimas Noticias

Auspiciadores: