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24 abril 2023

ROSSELOT RALLY: LAS BODAS DE PLATA DE UN EQUIPO CON PASIÓN TUERCA EN SUS VENAS

Por Ignacio Psijas

Fotos archivo Rosselot/RallyChileno

El automovilismo es un deporte asociado al embrujo de la adrenalina y la velocidad, pero por sobre todo a la pasión, concepto que ha englobado la historia del Rosselot Rally Team, un equipo emblemático dentro del deporte motor en Chile, que ha iniciado 2023 con el acelerador a fondo en una temporada que marca su 25° aniversario dentro del rally nacional.

Si hablamos de liderazgo tanto deportivo como espiritual dentro del team viñamarino, ese rótulo recae claramente en la figura de Juan Gerardo Enrique de Lourdes Rosselot Mujica, más conocido por todos como Don Gerardo, quien a sus 78 años de edad sigue al pie de cañón gestionando y coordinando cada uno de los pasos de la escuadra que actualmente compite exitosamente en las categorías RC2 y Rally 4 del Campeonato Nacional RallyMobil.

En RallyChileno tuvimos la oportunidad de hablar in extenso con Don Gerardo, y aquí te dejamos su relato en primera persona sobre la historia del team Rosselot, un recorrido que vale la pena leer, disfrutar y compartir.

A ponerse cómodos, que encendemos los motores.

Amor por los fierros

“Mi pasión por el automovilismo se inició en el año 1952 cuando día a día partía a calle Ejército en Santiago directo al taller en que trabajaban sobre los autos que corrían Papín Jaras y Mario Queirolo. Me quedaba toda la tarde mirando e incluso cada vez que salían a probar las máquinas los seguía en bicicleta hasta calle Beaucheff”.

Sobreponiéndose a golpes fuertes

“Ese mismo año 1952 perdí a mi madre y en 1958 falleció mi padre, por lo que me quedé sin padres cuando sólo tenía 14 años de edad. El tema familiar siempre fue muy importante para mi, me casé muy joven teniendo 19 años, y junto a mi primera mujer, con la que dicho sea de paso sigo teniendo una excelente relación, tuve a mis hijos mayores Gerardo, Luis Ignacio y Lilian. En 1971 me trasladé a Viña del Mar y 7 años más tarde contraje matrimonio con mi actual señora Andrea Figueroa”.

Retomando la pasión tuerca

“La ligazón con el automovilismo se hizo más fuerte en los 70’, ya estando radicado en Viña del Mar, cuando comencé a correr con el equipo de Jorge Bravo (Q.E.P.D.) en las carreras de los Fiat 125 en Las Vizcachas. Tuve una buena experiencia, pero duró poco, ya que en una serie sufrí el reventón de un neumático en la curva del enlace, perdí el control del auto, me salí de pista y terminé pasando por arriba de los integrantes de una familia que estaban en pleno picnic. Por suerte no sucedió nada, pero si selló el fin de mi paso por los 125”.

La irrupción de Luis Ignacio

“Luego inicié una era de gran vínculo con la navegación. Hice cursos de bahía y costeros, me dediqué un tiempo a eso, pero volví tiempo más tarde a los fierros producto del entusiasmo de mi hijo Luis Ignacio, quien me instó a acompañarlo por el lado de sus carreras en el motocross. Se consiguió una moto, participó en el MX por un tiempo, pero yo me cansé del tema de las caídas y le dije que era necesario dedicarse a otra actividad”.

Llegada al mundo del rally

“Justo en ese periodo que nos fuimos del motocross (y en el que Luis Ignacio también incursionó en la Fórmula 3) Flavio Angelini volvió a armar el rally luego de varios años en que esta disciplina no tuvo actividad en nuestro país. Recuerdo que la primera fecha (1998) se hizo en la Cuesta Chacabuco y la fuimos a ver con Lucho cuando él solo tenía 22 años. Lo cierto es que nos gustó mucho lo que vimos, se corría en una categoría única, la N2, con un parque de 10 a 12 autos y buenos pilotos como Alejandro Schmauk, Rolando Bienzobas y la gente de Concepción, por lo que propuse que corriéramos como binomio y Lucho agarró papa de inmediato.”

Rápido crecimiento

“Ese año 98 lo corrimos en N2 haciendo yo las veces de piloto y Lucho de navegante. Si bien por aquel entonces no teníamos idea de rally, vivía en el campo, por lo tanto no se nos hacía difícil acelerar en la tierra. Preparamos un Mitsubishi Lancer, aprendimos de hoja de ruta gracias a la ayuda de Alejandro Schmauk y poco a poco me comencé a envalentonar en el tema. Me hice asesorar de Barceló, con el que me hice muy amigo, y fecha a fecha me sentí mejor y mejor”.

Susto en Concepción

“En cada carrera aprendimos más y al llegar a la última fecha de aquella temporada en Concepción estábamos muy motivados, pero lamentablemente en la especial entre Rere y San Rosendo se produjo una falla mecánica, nos salimos de ruta y sufrimos una brusca desaceleración. Nos golpeamos muy duro en el cuello. La verdad es que nos sacamos la chucha con Lucho. Hicimos pedazos el auto y ambos terminamos en el hospital de Concepción. Él se recuperó rápido, pero en mi caso, y tras varios estudios con distintos doctores una vez de regreso a Viña, se llegó a la conclusión que tenía quebrada la segunda cervical, que es la denominada vértebra del ahorcado. Si se llega a cortar el bulbo raquídeo te mueres automáticamente. Tenía la cervical levemente desplazada y en esa condición había estado haciendo una vida normal durante 3 a 4 días. Me operaron de forma inmediata en Santiago, afortunadamente quedé bien, pero no sin antes quedar inmovilizado por asunto de cuatro meses”.

Cediendo la batuta a Luis Ignacio y Gerardo Jr.

“Mientras cumplía el proceso de recuperación llegó el inicio de la temporada siguiente del rally, y como yo no estaba en condiciones, mis hijos Luis Ignacio y Gerardo decidieron preparar un nuevo auto y dejarlo apto para correr. Ese año Lucho y Gera se turnaron fecha a fecha en la conducción y la navegación. Resulta que ambos quedaron tan entusiasmados con el rally que al año siguiente preparamos dos autos, lo que coincidió con el nacimiento del RallyMobil”.

Ingreso al RallyMobil

“A inicios del año 2000 me hice cargo del equipo, nos asesoramos mejor y partimos con los Lancer en la categoría N2. Tiempo después se creó la N3 y ahí nos sumamos con un Nissan Primera, auto que desarrollamos íntegramente nosotros para el rally nacional con apoyo de gente de Argentina. También fuimos pioneros en el uso de los Hans Device (protector del cuello). Seguramente con ese dispositivo no me habría pasado lo que sufrí en el accidente de Concepción 1998”.

Éxitos con maquinaria nipona

“Luego de esos años con Nissan iniciamos la extensa historia que nos une con los Mitsubishi Evo. El primer evo que traje fue el VI, y a partir de ahí seguimos por muchísimo tiempo hasta llegar a los Evo X. Con esos autos corrimos campeonatos internacionales, sudamericanos e incluso el mundial. Lucho ganó un Codasur en un Lancer N3 con caja corta, lo que demuestra el éxito que alcanzamos con la marca japonesa, un periodo en el que trajimos a Chile varios técnicos foráneos, se trabajó mucha ingeniería electrónica, incluido el uso de los Motec”.

Punto de quiebre

“Todos los accidentes te hacen sufrir mucho, pero francamente el instante más complejo fue el que viví en 2002 cuando perdí a mi hijo Juan Pablo (falleció el 4 de diciembre a consecuencia de un accidente en moto). Es tanto el amor por el rally que pocos días después de este momento tan duro corrimos con el Nissan Primera en la fecha final de esa temporada en el RallyMobil, un desenlace de año que fue muy especial para nosotros, ya que Luis Ignacio ganó la fecha de Puerto Montt (el mejor chileno ubicado en esa carrera y podio Codasur)”.

Aventura internacional

“La cosecha junto a Mitsubishi fue muy buena, y no solo por el título sudamericano de Luis Ignacio, sino que también por su presencia en fechas del WRC 2005 (Nueva Zelandia, Chipre, Turquía y Argentina). Desafortunadamente ninguno de los auspicios prometidos para aquel entonces se concretó, el gasto que hicimos fue muy grande, por lo que en definitiva nos vimos obligado a retirarnos del mundial”.

Largo vínculo con Mitsubishi

“Fuimos los primeros en traer un Evo VI a Chile, lo que marcó el comienzo de una gran era con la marca japonesa. Mientras estuvo Gustavo Castellano como gerente general de la empresa, quien dicho sea de paso simpatizaba mucho con el rally, teníamos bastante apoyo de Mitsubishi, sin embargo, ese soporte comenzó a bajar cuando se dejaron de fabricar los Evo y llegaron a la marca gerentes sin tanto apego al automovilismo. Pese a aquello, y al hecho que ahora corremos con Citroën, seguimos muy unidos a Mitsubishi, tanto así que nos apoyan como empresa Rosselot brindándonos una ayuda fundamental para sortear los altos gastos que debemos cubrir en el rally”.

Paso a las categorías R

“Hasta la fecha tenemos un gran cariño por los autos N4, pero tarde o temprano habríamos tenido que dejar la categoría porque se dejaron de desarrollar los Evo en Japón. Si bien no pasamos a la R3 en el primer año que llegó al RallyMobil, si lo hicimos más tarde, aunque cometiendo el gran error de hacerlo con Renault Clio, un auto que no era competitivo. Aún así con el paso de las temporadas conseguimos títulos y en lo personal quedé enamorado de los R3, ya que lo considero un gran auto escuela que saca mucho manejo a raíz de lo difícil que es poner la potencia al piso al tratarse de una máquina con tracción delantera”.  

Actual momento del rally nacional

“Nos pone muy contentos ver la estrecha relación que tenemos con todos los equipos en el RallyMobil, especialmente en la R5 (RC2) con los Heller y Jorge Martínez. Es una característica de nuestra familia relacionarnos bien con todos, lo que incluye a la dirección del campeonato. Con Felipe Horta, Kuto y Sebastián Etcheverry nos une un vínculo de hermandad. Debemos valorar lo que ha logrado Felipe, ya que estar ad portas de recibir una fecha del mundial en un momento tan difícil para nuestro país es realmente admirable y anormal”.

Progreso de la nueva camada

“Hace un tiempo le ofrecí a mi hijo Tadeo que se subiera al Mitsubishi Mirage, pero el declinó la opción y se terminó inclinando por seguir en el Citroën de la R3. En definitiva creo que fue una muy buena decisión, pues ese auto le entregó a Tadeo una excelente base conductiva y una gran sensibilidad para manejar la potencia sobre la tierra, lo que hoy le he ha permitido tener una rápida adaptación a una máquina de mayor rendimiento como lo es el Peugeot 208 de la categoría Rally 4. Tadeo ha evolucionado de forma más lenta que Gerita, pero creo que eso se debe en buena medida al largo tiempo que estuvo en un auto con muchos problemas (Renault de la categoría R3), ya que apenas contó con un medio mecánico competitivo los resultados comenzaron a llegar rápidamente”.

Nieto con proyección internacional

“Gerita cumplió un gran debut con el Citroën C3 en Los Ángeles, y eso que recién se está poniendo el auto. Mads Ostberg lo ha ayudado (también a Tadeo) en sus visitas a Chile y se ha mostrado impresionado con los avances de Gerardo. El año pasado le tocó andar con un auto más lento y duro de llevar como el Mitsubishi Mirage, una experiencia que a la larga fue muy positiva, ya que le sirvió de escuela para desarrollarse en la R5. No pongo límites a ninguno de mis hijos ni de mis nietos. Si ellos pueden conquistar la luna, que lo hagan. Siempre tendrán todo mi apoyo”.

Pasión intacta

“Más allá de los momentos difíciles que hemos sorteado, el amor por el rally ha permanecido de forma intacta en toda nuestra familia. Todos los integrantes del clan han conseguido títulos en el rally y ahora estamos muy entusiasmados en celebrar los 25 años de gran forma. Renovamos toda la flota de autos y para este 2023 nos encontramos motivados con la posibilidad de ver a Emilio, Tadeo y Gerita logrando grandes cosas tanto en el RallyMobil como en la fecha mundialista que se celebrará durante septiembre en el Bío Bío”.

Bodas de plata

“El comienzo de nuestro 25° aniversario no pudo ser más auspicioso. Los tres autos que presentamos terminaron en zona de podio en Los Ángeles, algo que no sé si puede decir otro equipo. Actualmente contamos con tres máquinas mundialistas, homologadas por la FIA. Tenemos muchas esperanzas cifradas en la presente temporada, pero soy consciente que en algún momento deberé bajarme de la dirección del equipo para dar el paso a los cabros. Todos gozan de una enorme pasión por el rally y por ello pienso que aún nos quedan muchos capítulos más por cumplir en el Rosselot Rally Team”.

Espíritu familiar en todos los frentes

“Hemos apoyado una pasión, la hemos desarrollado con mucho éxito y todavía no hemos terminado (risas). Somos una verdadera familia que también se amplía a los navegantes, mecánicos, asesores y todos quienes conforman el equipo. Un alto porcentaje de quienes componen el team Rosselot llevan mucho tiempo junto a nosotros, y es que el denominador de todos ellos es su pasión por el rally. Qué decir de la relación entre pilotos y co-pilotos, Tadeo y Sebastián Olguín han ido creciendo juntos, y Emilio con Tomás Cañete aman correr juntos, mostrando un enorme nivel de hermandad que va sellando los eslabones de las relaciones. Somos una familia que trabaja unida en todos los aspectos”.

Un integrante muy recordado

“Dentro de esta familia no puedo dejar de mencionar a Gilberto Villarroel (Q.E.P.D.), quien estuvo tantos años trabajando como jefe de prensa del equipo. Significó mucho para nosotros. Ni se imaginan cuanto lo queríamos. Era un enorme apasionado por los autos y por los fierros. Hasta el último momento siempre estaba atento a viajar y subirse a un avión o bus con tal de asistir a un rally. En ocasiones se iba en avión con Claudio Israel, otras veces lo hacía junto a nosotros y si era necesario viajaba solo. Siempre estuvo dispuesto a cubrir toda competencia. Eso es amor por las carreras. Era un erudito del automovilismo. Sentí mucho su partida, siempre lo tuvimos muy cerca y es por ello que le dedicamos un mensaje en nuestros autos durante la pasada temporada del RallyMobil”.

Historia en pleno desarrollo

“El entusiasmo y pasión que tenemos por el automovilismo nos ha ayudado muchísimo en la vida. Partimos con Rosselot Rent a Car el año 1971, y puedo decir que el rally nos ha ayudado muchísimo en el desarrollo de la empresa y a la obtención de buenos resultados en la industria automotriz. Los momentos que viví a inicios de los años ’50 marcaron el amor por el deporte motor que se ha traspasado a mis hijos y nietos. Es una gran pasión que incluso ha llevado a que los miembros del clan Rosselot que no están corriendo se pongan celosos de Emilio, Tadeo y Gerardo (risas). Nos encontramos en un momento de cima como team, por lo tanto quisiera agradecer a Dios que siempre nos ha acompañado. Esperamos seguir con esta pasión que tanto disfrutamos y ojalá disfrutar mucho más que 25 años como equipo en el rally”. 

Esta nota ha sido traída a Uds. gracias a RVN – Safety and solutions, servicios de higiene ambiental, sistemas de prevención y extinción de incendios, capacitación en manejo de sustancias peligrosas y otras soluciones para empresas y espacios públicos.

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