Antofagasta está que arde con la llegada del Rally Mobil. Y es que no es sólo la gente, sino que también los pilotos, quienes han debido enfrentarse a fuertes oscilaciones en la calidad y dureza de los caminos, los cuales con la primera pasada, se destrozaron por completo originando el malestar en los pilotos.
Como en el año pasado, los argumentos apuntaban a que sus autos no poseen una preparación tipo jeep para transitar en velocidad de carrera por esas rutas, y "que se van a quedar sin auto". Así la carrera del día sábado se iniciaba sin L.I. Rosselot que sigue teniendo problemas en su evo IX.
En el segundo día de competencias, los motores despertaron a los antofagastinos, dando inicio al PE1 en el sector Villa El Salto. Con esto, el día comenzó bien para los competidores, en una ruta ya conocida por ellos, debido a que el año pasado se realizó el shakedown en ese sector.
Todo transcurrió sin novedades hasta que faltando 2.5 km para el final del PE2, el camino era un desastre, motivo por el cual, todos hacían sus descargos en la zona de meta. Y comenzaban a surgir problemas en los vehículos en competencia: Burgos llegaba sin neumático delantero, Léniz no llegaba en la PE2, Osvaldo Pirles con un andar muy conservador y regulado. Giovanni Innocenti continuaba asombrando a bordo del SX4 mientras que en la N3, Ramón Ferreyros parecía que la arena no le acomodaba.
En la N4 Barrie en la recta de arena se movía de un costado a otro, costándole cláramente llevar el auto, así empezaban los problemas con el tramo llamando “Los Pimpineles”.
Dados todos los acontecimientos, se decidió acortar este tramo en 2.1 km. Con la medida, los vehículos en competencia no iban a incluir la zona del camino que presentaba mas daño, los cuales poseían zanjas de más de 30 cms. de profundidad, y sectores de arena, en los que los vehículos de la categoría N2 eran los más afectados.
Aun así la PE6 seguía cobrando víctimas. El argentino Gabriel Pozzo se quedaba embanquillado a tan solo 1.5km de la meta y estancado con su tubo de escapes roto entero y recalentandose su disco de embrague, con lo cual no pudo terminar. Eliseo Salazar también se unio al grupo de damnificados de este PE.
La sorpresa la dio el “niño maravilla”, debido a que estuvo todo el dia a las espalda de innocenti y en la ultima etapa a pesar de sus molestias en su hombro, se quedo con la etapa sabatina.
Nota por: Luis Diaz
