WATKINS GLEN, N.Y. – A bordo de su Toyota Nº 18, Kyle Busch regresó, este domingo, a la victoria en la Copa Sprint de NASCAR, en Watkins Glen International.
Luego del relanzamientos en la vuelta 86, Busch contuvo su compañero de equipo Tony Stewart por 2,275 segundos para alcanzar su octavo triunfo de la temporada y así lograr el mejor lugar para la Caza por la Copa Sprint, sin importar lo que suceda en las cuatro competencias que restan antes que se determinen los participantes de la misma el 6 de septiembre en Richmond.
Fue la 12º victoria de Busch en su trayectoria y así dio por erróneos los comentarios de sus ex compañeros de equipo en Hendrick Motorsports Jimmie Johnson y Jeff Gordob, quienes dijeron que habían notado cierta debilidad en el equipo Nº 18, basándose en las pobres performances demostradas en sus últimas dos presentaciones, Indianápolis y Pocono.
"Perdón, ¿qué bajón?" dijo por su radio Busch tras cruzar la línea de meta en el autódromo de 2,45 millas. "Pueden seguir jugando esos juegos mentales. Nosotros seguiremos ganando".
Su jefe de equipo Steve Addington también se maravilló con el resultado tras las bajas performances en las pasadas dos semanas, que podrían haber indicado una vulnerabilidad en su equipo. "No puedo creerlo" expresó. "No ganamos en tres o cuatro semanas ¿y piensan que tenemos una mala racha?"
Marcos Ambrose, quien obtuvo su primer triunfo en NASCAR el sábado en las Zippo 200 de la categoría Nationwide, avanzó a través de la fila de autos para terminar tercero luego de haber largado desde la posición 43 en su tercera presentación en la categoría. Juan Pablo Montoya terminó cuarto, seguido por Martin Truex Jr. y Kevin Harvick.
"Kyle corrió de una forma asombrosa hoy" dijo Stewart, quien dejará JGR a final de la temporada para conducir para su propio equipo, el Stewart-Haas Racing. "Jamás cometió un error hoy y fue veloz en los lugares acertados".
"No puedo estar mal con un segundo lugar final detrás de un compañero de equipo así. Ha sido sensacional este año...Uno debería sacarse una pierna para tener al menos una temporada como la que él está teniendo ahora".
Un gran accidente en la curva 11 detuvo la acción en la vuelta 82 en lo que había sido una competencia relativamente tranquila hasta ese momento. Un toque por parte del Toyota de Michael McDowell envió al Ford de David Gilliland fuera de control contra un guardrail. Sam Hornish Jr. deslizó de costado para impactar del lado del piloto contra las barreras protectoras de la pared que divide la pista de la calle de pits.
Bobby Labonte descendió por sus medios de su dañado Dodge Nº 43 luego del accidente, que también involucró a los autos de Michael Waltrip, Dave Blaney, Joe Nemechek, Max Papis y Reed Sorenson. Labonte fue trasladado desde el centro médico del circuito hacia un hospital local para una mejor evaluación de su estado.
McDowell y Gilliland fueron citados al trailer de NASCAR tras el incidente para charlar sobre su conducción agresiva que luego desencadenó el choque.
Luego de una detención por más de 43 minutos la carrera se relanzó en la vuelta 86, con Busch en la punta, siendo perseguido por Stewart, Ambrose, Montoya, Truex, Denny Hamlin y Harvick.
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