Sebastien Loeb puede convertirse en uno de los hombres más envidiados del planeta tras conocerse que en noviembre correrá con otro vehículo de alto octanaje.
Después de haber volado con la división de acrobacias de la Fuerza Aérea Francesa hace quince días y de ganar su quinto título mundial consecutivo del WRC el pasado fin de semana, el francés fue premiado con un test en un F1 de Red Bull Racing en la sesión de entrenamientos oficiales del día 17 de noviembre. Pero parece que la historia no acaba ahí, porque ahora Peugeot Sport, Citroën Sport y su patrocinador Total lo han arreglado todo para que pueda probar el prototipo V12 Le Mans de 5.5litros de Peugeot, el 908 HDi FAP.
Loeb ha sido invitado a intercambiar asientos con el piloto de Peugeot Sport, Stephane Sarrazin, uno de los tres pilotos que llevó al 908 HDi diesel de hasta 340 km/h a la segunda posición de las 24 Horas de Le Mans de este año.
El 27 de noviembre - una semana antes del Rallye de Gales - miembros del departamento de competición del Grupo PSA Peugeot Citroën viajarán hasta el circuito de Paul Ricard en Le Castellet, al sur de Francia, donde ambos pilotos tendrán ocasión de probar el coche del otro.
Por la mañana Stephane Sarrazin, que disputó 15 rallyes WRC con Subaru entre 2004 y 2006, pilotará el Citroën C4 WRC de Loeb en una pista de tierra cercana al circuito. Por la tarde será el turno del piloto de Citroën Sport para ponerse al volante del Peugeot.
Sebastien y Stephane ya han visitado las oficinas centrales de sus respectivos equipos para que les adapten los backets y ambos han admitido que están deseando que llegue el día...
